Rusia despliega todo su arsenal a través del canal RT y de su quinta columna en Madrid, OHRE, e interfiere en el ‘procés català’.
¡Quién lo ha visto, quién lo ve (y lo lee)! ¡El diario El País resucitando la vieja conspiración judeo-masónica de antaño! Rusia, no contenta con provocar el Brexit, de estar detrás de la elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos y de ser el culpable del auge de los partidos de ultraderecha en Europa -que por supuesto no es producto de una reacción de rechazo a la globalización neoliberal imperante- también es el causante -con maquiavélica astucia- del procés català. ¡Rusia es culpable de romper la indivisible unidad de España! No sé por qué, este discurso a mí me suena que ya lo había oído antes, mucho tiempo atrás, cuando se decían cosas como que «España era una unidad de destino en lo universal, toda conspiración contra esa unidad es repulsiva, todo separatismo es un crimen que no perdonaremos” (punto segundo de Los XXII puntos de la Falange Española).
Pues bien, España ha estado entretenida en la geopolítica mundial, interviniendo en los grandes conflictos que aquejan al planeta de forma firme y decisiva, como es el caso de la crisis de Occidente con Corea del Norte. Tras el fracaso de las presiones norteamericanas y sus aliados regionales para que Kim Jong-un desista de amenazar al mundo con su vasto programa nuclear y misilístico, que empequeñece al mismísimo de los Estados Unidos, España ha decido entrar en acción, ponerse seria, castigar durísimamente a Corea del Norte: ¡Hemos expulsado a su embajador en nuestro país! ¡Otra vez volvemos a estar en la vanguardia de los asuntos internacionales!, como cuando formamos parte del Trío de las Azores o cuando reconquistamos el islote de Perejil.
Enfrascados, en fin, en los grandes conflictos internacionales, España ha descuidado la integridad de nuestro país ante la pérfida injerencia de Rusia en el procés català. El diario El País nos revela quién ha sido la principal mano ejecutora de la malvada Rusia: el implacable canal en español de Russia Today (RT). ¡Qué extraordinario poderío el de RT! Un canal que sólo puede verse en una plataforma de televisión de pago ha podido derrotar a todos los medios de comunicación nacionales: televisiones, radios y prensa escrita -incluido el propio diario El País– contrarios al procés català. Descubiertos el autor intelectual –Rusia- y su mano ejecutora –RT-, El País lanza su más grave acusación: RT está «empleando su portal en español» para «difundir noticias sobre la crisis catalana con un sesgo contrario a la legalidad constitucional». ¡Inaceptable, escandaloso, una vergüenza! Es como si, por ejemplo, El País -un diario serio y de prestigio- fuera acusado de «difundir noticias sobre la crisis en Venezuela con un sesgo contrario a la legalidad constitucional». ¡Algo totalmente impensable!
Claro que… reflexionando sobre estas revelaciones de El País, me he dado cuenta de que, en tanto que colaborador habitual de RT y presidente, además, del Observatorio Hispano-Ruso de Eurasia (OHRE), formo parte también yo de la conspiración judeo-masónica… perdón, quiero decir, de la conspiración ruso-RT, para llevar acabo la ruptura de España a través del procés català. ¡Y yo sin enterarme!
Así que exijo que –como parte de la conspiración y miembro de la quinta columna de RT en la capital de España- David Alandete, subdirector del susodicho diario, tuviera a bien dedicarme en su próximo artículo una o dos líneas -tampoco pido más, sin abusar ni que se me acuse de afán de protagonismo- como miembro de la parte española de la conspiración.
Fernando Moragón
Presidente de OHRE
Ilustración: María Fonseca de la Bella
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