La avalancha de artículos del diario El País sobre la injerencia rusa hace pensar que su cansina insistencia en el tema va más allá del deseo de informar a sus lectores
No hay día en que no salga alguna noticia en el diario El País sobre las supuestas injerencias rusas en Cataluña. Hoy lunes, tras saltar este fin de semana el escándalo de la Ministra de Defensa María Dolores de Cospedal, ha salido doble ración de noticias sobre las supuestas interferencias rusas en España.
En primer lugar, el periódico de Prisa habló de un supuesto informe de inteligencia militar de la OTAN que recomendaba a España que se protegiese de las injerencias rusas. En dicho artículo, firmado por el director adjunto del diario, David Alandete, se establece una relación entre la cadena de noticias Russia Today (RT) y la difusión de sus noticias por supuestos bots que defienden los intereses del Kremlin en el mundo. El interés de Rusia en España y la cuestión catalana no sería más que desestabilizar la política interior española y, en última instancia, perturbar la fortaleza territorial de la Unión Europea (UE). Siempre según El País, la estrategia rusa sería la de publicar noticias sobre la situación catalana en los medios de comunicación RT y Sputnik y, posteriormente, difundir esas noticias en redes sociales, tanto en perfiles personales como impersonales. Resulta cuanto menos curioso que, cuando un medio de comunicación publica noticias de actualidad e intenta darles difusión, El País asocie su actividad con las injerencias políticas y no con el ejercicio propio de un medio de comunicación. ¿Acaso no escribe el diario El País noticias sobre la actualidad venezolana y procura su mayor difusión? ¿Está a caso El País injiriendo en los asuntos de Venezuela?
En segundo lugar, el propio medio publicó un informe del think tank norteamericano The Atlantic Council en el que se señala que “Podemos sería la avanzadilla o el “Caballo de Troya” del Kremlin en España”. Para fundamentar sus acusaciones, El País no duda en citar dicho informe firmado por los investigadores españoles Nicolás de Pedro y Francisco de Borja Lasheras. Poniendo la lupa sobre ambos personajes, son investigadores del Cidob (Barcelona Centre for International Affairs) y del ECFR (European Council on Foreign Relations) respectivamente, dos de los think tanks más conocidos de España y Europa.
Resulta llamativo ver cómo ambos laboratorios de ideas están financiados por la Open Society Foundation, la organización encabezada por el especulador financiero y multimillonario húngaro, pero de nacionalidad norteamericana, George Soros. En este sentido, se sobreentiende que El País da voz a una organización independentista, el Cidob, para atacar a Podemos y a Rusia, al tiempo que critica a Rusia por su supuesta injerencia en Cataluña. Si a esto se suma la rusofobia de George Soros y sus organizaciones, es factible suponer que El País y Soros van de la mano con respecto a Rusia ya que este medio de comunicación fue citado en un documento anterior por el propio Nicolás de Pedro como un medio afín a los intereses de Soros y sus organizaciones.
Y no sólo eso, cuando El País da voz al investigador Nicolás de Pedro (también conocido rusófobo) está dando voz a un agente que ha trabajado para George Soros, cuyo interés en financiar al independentismo catalán está absolutamente probado. Es decir, no sólo El País y Soros tienen en común sus ataques indiscriminados contra Rusia, sino también su interés en que la independencia de Cataluña siga tomando fuerza.
Se ha publicado ya sobre cuáles son los intereses de George Soros en la independencia de Catalunya que se reduce a ganar dinero a costa de desmembrar estados soberanos como siempre ha hecho y encubriéndolo con una coartada política ajena a su actividad. Pero lo que no está claro es cuáles son los intereses de El País en la independencia de Cataluña. Es evidente que el objetivo de El País cuando acusa a Rusia de la crisis catalana es desviar el foco de atención de una cuestión política importante (Cataluña), a otra de supuesta mayor importancia, pero de credibilidad nula.
¿Cuál sería entonces el interés del medio El País en la independencia catalana?
Fernando Moragón
Presidente de OHRE
El Cidob es un think tank español constituido legalmente como una fundación de naturaleza pública. Las siglas corresponden a Centro de Información y Documentación Internacionales en Barcelona, si bien su actual su nombre oficial es Barcelona Centre for International Affairs. Entre los objetivos del CIDOB está el ser <<un centro independiente, plural y sin agendas partidistas o ideológicas dominantes, capaz de incidir en la reflexión y en la acción política global desde su realidad local>>, tal y como consta en su web oficial. Los patronos institucionales de la Fundación son: la Generalitat de Cataluña, el Ayuntamiento de Barcelona, la Diputación de Barcelona, el área Metropolitana de Barcelona, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación y el Consejo Interuniversitario de Cataluña.
La Osife, por su parte, fue creada el 2 de enero de 2013 y fue registrada como una entidad legal con el nombre en catalán de Fundacio per a la promocio de la iniciativa per una societat oberta a Europa. Su sede está en la C/Elisabets, 24, Barcelona 08001. Su director, desde su creación hasta hoy en día, es Jordi Vaquer, que dejo su puesto como director del Cidob para dirigir la entonces la recién creada Osife.
El 15 de agosto de 2016 la web DCLeaks.com publicó la filtración de 2.576 documentos internos de la Open Society Foundation y de su rama europea, la Open Society Initiative for Europe (Osife). Estos documentos implicaban a periodistas y medios de comunicación españoles que, según el criterio de Nicolás de Pedro, se dividían en pro-rusos, pro gobierno de Kiev, y posibles afines a George Soros, entre ellos El País. La Osife, en el caso de España, financió la elaboración de un informe por el que pagó 6.500 dólares y que debía incluir datos sobre al menos seis periódicos generalistas, diez medios audiovisuales de televisión y radio, seis páginas web y alrededor de 50 líderes de opinión en las redes sociales. El contrato fue adjudicado a Nicolás de Pedro para mayo de 2015. Además, en la elaboración de dicho documento, colaboró Marta Ter. Este informe no se encuentra entre los documentos publicados por DCLeaks.com; pero si se encuentra publicado uno de los anexos de este informe. El anexo recoge cuatro listas de ciudadanos españoles y diversas entidades en relación con la red social Twitter. La primera de ellas es un listado de 49 usuarios de Twitter bajo el título de “Key Pro-Russian Opinion Formers” (“Creadores de Opinión Claves Prorrusos”). En la segunda lista aparecen 15 usuarios de Twitter, -entre los que se incluyen los autores del anexo, Nicolás de Pedro y Marta Ter- con el título de “Analysts / Pro-Kyiv / Critical voices” (“Analistas/Pro-Kiev/Voces críticas”). La tercera de las listas, 18 usuarios de Twitter, está encabezada por el siguiente párrafo: “People that might be of particular interest for the project but who are not tweeting about Ukraine (perhaps it would be better to exclude them from the data analysis)” (“Personas que podrían ser de particular interés para el proyecto pero que no están tuiteando sobre Ucrania (quizás sería mejor excluirlos del análisis de datos)”). Finalmente, el anexo termina con una lista de seis usuarios de Twitter que es titulada como “Potential media partners” (“medios de comunicación, socios potenciales”).
Tanto Nicolás de Pedro como Marta Ter han reconocido públicamente la veracidad de lo aquí expuesto http://mundo.sputniknews.com/espana/20160817/1062875738/soros-lista-espana-legal.html
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