DAVID ALANDETE INTENTA DEFENDER LO INDEFENDIBLE

La cruzada de David Alandete contra el Kremlin sigue su curso y en esta nueva entrega ha llegado a cotas de ridículo histórico. Mientras el Director Adjunto de El País sigue con su ración diaria de desinformación sobre Rusia y Cataluña, en una información publicada en el día de ayer, eldiario.es destapó que El País era el encargado de difundir la propaganda rusa a través de la cabecera Russia beyond the headlines. Dicha cabecera está fuertemente financiada por el Kremlin y comparte empresa editora, TV-Novosti, con el medio de comunicación Russia Today, que según El País es “el órgano de propaganda a favor del Kremlin”. Resulta, cuanto menos, curioso que el medio de comunicación que encabeza la campaña rusófoba en España, sea el mismo medio que se encargaba de difundir las ideas del Kremlin. Es decir, parece que al señor Alandete le parecían estupendas las «injerencias rusas» cuando su medio era el vehículo de tales injerencias. O dicho de otra forma, David Alandete era el mayor amigo de Rusia cuando había financiación a su periódico por el medio.

El propio Alandete ha intentado, sin éxito, que esta información de eldiario.es no perjudique a su campaña contra Rusia. Con este fin, el Director Adjunto de El País ha acudido a Twitter para defender que su medio tuviese esta estrecha colaboración con Russia Beyond The Headlines. El punto central de su defensa era irrisorio, ya que argumentaba que las publicaciones de la cabecera rusa se incluían en su periódico en forma de suplemento, como cualquier otra publicación publicitaria.

Sin embargo, los propios usuarios de la red social le recordaban a Alandete, que el propio libro de estilo de El País (la publicación que rige cómo han de presentarse visual y formalmente las publicaciones) dice en su punto 4.1.30 que «los anuncios cuyo diseño se asemeje a las columnas de un periódico deberán incluir en la cabecera la palabra Publicidad

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Buscando por todas partes, y desafortunadamente para El País, no aparece la mención de que se trata de un contenido publicitario por ningún lado. A este respecto, Alandete ha recibido una gran cantidad de respuestas de usuarios que no se creen su versión de los hechos.

Se puede sacar dos conclusiones que parecen bastante evidentes. Por un lado, esto puede significar que el periódico El País refleja en sus páginas publicidad como si fuese información, lo que supondría una falta de ética periodística importantísimae. Amén de la cuestión ética, ¿hasta qué punto es legal disfrazar de información la publicidad?

Pero, por otro lado, existe cierta lógica a la campaña rusófoba de El País. Tras dejar de recibir la cuantiosa remuneración de Russia Beyond The Headlines, El País parece haber desatado su ira contra Rusia. Lo que es innegable, es que la lógica de El País y David Alandete con respecto a Rusia es totalmente incoherente, defendiendo casualmente una postura cuando les conviene ser amigos de Rusia y otra cuando no.

Pedimos al señor Alandete que deje de lado su campaña de difamación sobre las «injerencias rusas» ya se lea de paso el libro de estilo de su propio medio.

 

OHRE

 



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