LOS ESCENARIOS DE CONFLICTO QUE PUEDEN DARSE DURANTE EL PRÓXIMO AÑO.

1. La desestabilización de Arabia Saudí: La crisis económica que arrastra Arabia Saudí desde la brutal caída de los precios del petróleo en 2014 provocada por ella misma, junto al estancamiento de su intervención en la Guerra del Yemen sin salida posible a corto y medio plazo, más la reforma social y económica emprendida por el príncipe heredero, Bin Salman, ponen a este país en una situación complicada. En este sentido las mujeres podrán conducir a partir del año que entra, podrán asistir a los campos de fútbol, y otras actividades que forman parte de la muy tibia reforma social de cara a mejorar la situación de la mujer. Estos asuntos provocaran un conflicto con el wahabismo que, no olvidemos, ha venido sosteniendo la casa de Saud desde sus inicios. Si a esto añadimos las purgas que está llevando a cabo el Príncipe heredero, contra parte de la familia real saudí y de altos cargos públicos: la crisis está servida. Incluso se podría llegar a la guerra civil.
2. Agravamiento de la Guerra en Afganistán: tras 16 años de ocupación militar de EEUU de Afganistán el propio departamento de Defensa ha reconocido que están perdiendo la guerra. Se ha producido un incremento de tropas norteamericanas mientras que los talibanes han ido ganando terreno y el Estado Islámico sigue manteniendo su presencia en el país amenazando a las repúblicas centroasiáticas limítrofes. Todo hace prever que buena parte de los yihadistas de Siria e Irak acabarán en Afganistán convirtiéndose en el nuevo foco de inestabilidad de Asia Central.
3. Prosigue la rápida expansión del proyecto chino de la Nueva Ruta de la Seda (One Belt One Route, OBOR) China va a seguir avanzando en su proyecto de OBOR implicando cada vez a más estados, especialmente al grupo de países europeos conocido como 16+1(16 países de Europa central más China) y comprando más activos relacionados con dicho proyecto. La construcción de infraestructuras euroasiáticas continuará desarrollándose a buen ritmo.
4. La UE proseguirá su proceso de disolución. Dicho proceso, del que el que el fallido intento de independencia de Cataluña ha sido un síntoma más de su implosión, se agravará con las negociaciones para la salida de Reino Unido de la UE, con el enfrentamiento de los países del grupo de Visegrado más Austria contra las instituciones europeas, apostando cada vez más por China y acercándose a Rusia, con el estancamiento económico que padece la Unión, con el auge de la ultraderecha europea y con una Alemania cuyo gobierno de coalición –en caso de que se consiga, pues no es descartable unas nuevas elecciones– va a ser más débil y menos europeísta.
5. La crisis de Corea del Norte va a seguir siendo eso: una crisis. No habrá ninguna guerra en la región porque a ninguno de los actores implicados le interesa la desaparición del Estado norcoreano o su desestabilización. Empezando por EEUU al que la desaparición de Corea del Norte no le traería ninguna ventaja puesto que tendría que abandonar militarmente la península japonesa.
6. Continuará el ascenso de la ultraderecha en Europa. Esto se podrá constatar en las elecciones parlamentarias de Suecia en septiembre de 2018. Dicho fenómeno hay que verlo desde dos aspectos distintos: uno el auge de la ultraderecha como tal y dos, el desplazamiento de los partidos conservadores tradicionales a posiciones cada vez de más ultraderecha, como acabamos de contemplar en el caso austriaco con la coalición entre los conservadores del ÖVP y el FPÖ, la ultraderecha austriaca, que se ha hecho con las carteras de Exteriores, Interior y Defensa.
7. Rusia: Evidentemente, Vladímir Putin será reelegido nuevamente como presidente de la Federación rusa, por lo tanto prosiguiendo su política exterior de reversión de los focos de inestabilidad provocados por EEUU, como ya ha hecho en Siria y empieza a hacer en otros países como Libia, Afganistán y Sudán y, al mismo tiempo, ampliando su esfera de influencian y alianzas con países como Egipto, Irak, Turquía o Irán.
8. Consolidación de los procesos de integración Euroasiáticos. Especialmente en Asia, donde a diferencia de Europa, cada vez cobran más impulso los procesos de integración regional como es el caso con de la Organización de Cooperación Shanghái y la Unión Económica Euroasiática, los foros de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) y el Económico del Lejano Oriente Ruso, etc., fortaleciéndose la Alianza entre Rusia, China e Irán, lo que conllevará una pérdida de poder de los EEUU.
9. El conflicto entre EEUU y Rusia se agravará. EEUU está decidido a derrotar a Rusia en el enfrentamiento a múltiples niveles (económico, en guerras por delegación, etc.) que tiene con dicho país a toda costa. Como resultado de este enfrentamiento EEUU va a seguir perdiendo poder en el mundo y las posibilidades de un enfrentamiento directo entre ambas potencias, aunque no lo deseen, se acrecienta.
10. Pérdida de poder de EEUU por enfrentamientos internos entre Trump y los congresistas de los partidos republicano y demócrata. EEUU continuará su proceso de implosión debido a la debilidad del país producto de las luchas entre el gobierno Washington y el Congreso. Esto se reflejará en la paralización de las reformas internas en el país y en su política exterior con tomas de decisiones cada vez más improvisadas y contradictorias.
11. Cobrará un fuerte impulso el debate sobre la inteligencia artificial A.I. Cada vez serán más las voces que se alzarán contra la utilización de la A.I., especialmente por sus consecuencias al ser aplicadas en la esfera militar. La mera posibilidad de que puedan existir armas con capacidad de decisión autónoma de los seres humanos plantea un futuro cercano sumamente peligroso.
12. Moldavia puede ser noticia importante en el 2018: Moldavia tiene elecciones legislativas el próximo año. Su presidente Igor Dodon es partidario de Rusia y de incorporarse a la Unión Económica Eurasiática frente a la mayoría actual parlamentaria que es partidaria de asociarse con la UE y de incorporarse a la OTAN. Si se produjera un cambio en la mayoría parlamentaria a favor del presidente en Moldavia se inclinaría a favor de Rusia, suponiendo un triunfo de Vladimir Putin sobre la UE. Esto facilitaría además una solución al problema de Transnistria, un conflicto congelado heredado de finales de la URSS que desde entonces viene funcionando de facto como un estado independiente con el apoyo de Rusia.

Esperemos que no se nos atraganten las uvas el próximo año. Desde el Observatorio Hispano Ruso de Eurasia os deseamos unas Felices Fiestas y seguimos trabajando como siempre para contar lo que otros no cuentan. Feliz Año Nuevo.

FernandoMoragón

Presidente de OHRE

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